Poesía, poetas y poéticas

Porque la poesía, como la Diosa, desde el misterio adviene y al misterio va...








jueves, 9 de abril de 2009

La Máquina del instante de formulación poética, de Ricardo Castillo (1)

Este poema fue escrito durante la primera sesión por los participantes del curso, a manera de “cadáver exquisito”, y a partir de lo que les inspirase el insondable poema que La Máquina... nos marcó.

Su misterioso designio fue tomado como oráculo para el taller.

Al final de curso, durante la última sesión, se volvió a acudir a La Maquina..., para que diese su veredicto, y diese cuenta o no, de la anagnórisis poética de los participanttes en el taller.

Lea este poema, y compárelo con el escrito en la sesión final, y observe el camino andado. Usted juzgue si descendimos y ascendimos de nuestras aguas profundas....





Seguir soñando y a cada paso
la espada instantánea de luz
extraviada.

Estamos atascados de caos
nos aguarda,
nos contempla y nos toma.

Nada de lo imposible cruje dentro de mi ruido permito llanto,
agua de sol me brota de las venas,
intento predecir el sonido que viene y se dobla.

Busco sin encontrar y lo siento
y los sentidos me atan a la tierra,
no existe luz ni sombra sólo yo.

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