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Christine de Tolosa colocando la
Rosa Mística en el cáliz, después de que le fuera otorgada y consagrada por la
Sibil.la; al fondo, el coro de Los Espíritus Antiguos.
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La Sibil.la ofrenda la rosa, finalmente, a Christine y se
incorpora al atril. Christine toma la rosa y la consagra al viento. La deposita
en el cáliz al centro del escenario.
Termina el obstinatio de tambor y la repetición de
frase en murmullo de Los Espíritus Antiguos.
La Sibil.la y el Coro de Los
Espíritus Antiguos se van respondiendo. Lo acotado en negritas es dicho por el
Coro. Conforme se mencionen las direcciones, los Espíritus antiguos señalarán
dichas orientaciones con su cabeza:
Sibil.la:
Consagrar la gema a la rosa de
los vientos:
al Austro,
hacia la Puerta de las Palabras;
al ocaso,
hacia la Fortaleza que se
abriera a este caminar;
al norte,
hacia el Pórtico del Perdón y
las Cadenas;
al Oriente,
hacia el Pórtico de las
Revelaciones.
Comienza la siguiente pieza.
Pieza: Stella Splendens ………………….… Llibre Vermell de Monserrat, anónimo, S. XIV.
Christine:
Recibes en tu árula mi sangre
templada en el cáliz;
Nos otorgas la plegaria…
La Sibil.la responde:
Sibil.la:
Aquesta santa orazon vos liuram, que la recepiatz de Deu et de nos e de
la gleisa…
Christine responde:
Christine:
y la potestad de su alabanza
La Sibil.la responde:
Sibil.la:
…e que aiatz pozestat de dire ela tots les temps
de la vostra vida, de dias e de nuit, sols e ab companha…
Continua la pieza. Al terminar, comienzan los
tambores que va in crescendo en un
ritmo
acelerado, conforme el verso avanza. El coro de
Los Espíritus Antiguos dice lo que está
en negritas:
Christine:
Recordar la advocación: la rosa
ardiendo en el Cáliz; las oraciones extraviadas en los días, en el sueño, el
espejo —imago mundi—; evocar la talla a fuego: la historia en los
vitrales del santuario y el verbo en la cúpula-corona —la ruta hacia el origen—; el ser translúcido, cuando todo era un
respirar de luz, no la índole de herida, cuando todo era un esplendor, el
silencio-el respirar la luz-el resplandor, las visiones a mitad del respirar y el resplandor: la mandorla delineando la montaña
oscurecida por el sol cayendo a sus espaldas; la montaña de mármol irisado con el Phosphorus naciente por laureola,
la saeta que surca el infinito
en busca de su blanco más amado/ la sagita conmoviéndose ante mi corazón,
La Sibil.la continúa. Sigue el ritmo del
tambor, que va ascendiendo hasta llegar a su culmen.
El coro de Los Espíritus Antiguos dice lo que
está en negritas:
Sibil.la:
la sageta concediendo su pneuma
iridiscente;
la mórula intocada por el tiempo
invadida por la hez la sombra deshaciéndose,
abandonando por las eras de la
eras la hylé invadida por el
numen… Caen los restos de
materia triste, los recuerdos de los nombres, sus cadenas. Quemarlo todo en la
llama del altar, quemar el nombre, sus memorias, desertar de sus combates y del
gesto de la sombra: mirarme en el rostro de la sombra, abandonar su nervadura y
habitar lo atemperado.
Christine, bajando la intensidad
del tono, junto con los tambores, que de nuevo entran en obstinatio, dice:
Christine:
Nos dictas tu ordenanza, Monsalvat,
Simultáneamente a la última
palabra de la Sibil.la, el Coro de los Espíritus Antiguos dice, al ritmo del
tambor:
Coro de los Espíritus Antiguos:
Montsalvat…
Continúa la Sibil. la:
Sibil.la:
…e
jamais no mangetz ni beuvatz que aquesta orazon no digatz primeirament…
Christine y Coro de Los
Espíritus Antiguos (lo marcado en negritas) dicen:
Recibo, recibimos, tu oblación:
Sibil.la:
…Eu la recebi de Deu e de vos, e de la
gleisa,
Christine:
y acatamos la Endura del mundo y
la materia.
Continua el obstinatio de tambores.
La Sibil.la continúa:
Sibil.la:
Nosotros y contigo, Montsalvat,
Simultáneamente a la última
palabra de la Sibil.la, el Coro de Los Espíritus Antiguos dice, al ritmo del
tambor:
Coro de Los Espíritus Antiguos:
Montsalvat…
Continúa la Sibil. la:
llegaremos al Padre y Madre verdaderos,
a su Castillo
Inmortal-Inmaterial
ascenderemos por la Scala Infinita
siendo sólo una conciencia,
Coro de los Espíritus Antiguos:
una
conciencia de los astros…
Entra la siguiente pieza.
Continúa el obstinatio de tambor.
Pieza: Imperayritz de la Ciutat Joyosa, del Llibre Vermell de Monserrat, anónimo, S. XIV, con un texto de La Vespra, de C. Monteverdi, que alude a
la Jerusalem Celeste.
Sibil.la:
Un ave blanca asciende hacia la
Música del Oro.
Asciende hacia ti,
Montsalvat,
Piedra de Oro
Amurallada,
hacia ti, Imperayritz de la Ciutat Joyosa,
hacia ti, Monstalvat Celeste,
Esperar a que el obstinatio de tambor termine.
Coro de Los Espíritus Antiguos
Montsalvat
La Sibil.la responde:
Sibil.la:
Montsalvat.
FIN.
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